El Té y Tetley. La historia resumida
La historia del té es tan antigua como la propia naturaleza. Pero nos gusta pensar que alcanzó su punto más interesante en 1837 cuando los hermanos Tetley empezaron el negocio en Yorkshire, Inglaterra. Haga clic en las imágenes inferiors para conocer más sobre su historia
El emperador chino Shen Nung está sentado a la sombra del árbol del té (camellia sinensis) mientras su sirviente hierve agua. Algunas hojas de té caen en el agua, de modo que tiene lugar una infusión accidental y de este modo nace la primera la taza de té. Bueno, en cualquier caso, esta es la leyenda.
En esos momentos, el té es la bebida nacional de China. Se fabrica en forma de ladrillo: las hojas de té se prensan moldeándolas en forma de ladrillo y luego se dejan secar.
Alrededor del 1600, la Compañía de las Indias Orientales británica tenía el monopolio de la importación de mercancías procedentes de fuera de Europa. La popularidad del té se extendió gracias a los marineros que llevaban el té a sus casas como regalo.
El cronista Samuel Pepys descubre el té. En 1660 escribe que "… fue invitado a tomar una taza de té (una bebida china) que nunca antes había probado."
Gran Bretaña se obsesiona con el té aunque los impuestos eran excesivos. 5 millones de libras de té se vendían legalmente – pero otros 7 millones de libras eran de contrabando.
La Tea Party de Boston: cuando los barcos británicos llegan a Boston, un grupo de hombres a bordo de los mismos, abren el cargamento de 342 arcones y lo lanzan al mar. Es su manera de protestar por los impuestos británicos.
Las famosas carreras de los clippers empiezan en China y descienden por el Mar de China, atravesando el Océano Índico, alrededor del Cabo de Buena Esperanza hasta el Atlántico, pasando por las Azores y entrando en el Canal inglés. Los clippers son entonces remolcados hasta el río Támesis por remolcadores y el primer barco que lanza su carga a los muelles es el vencedor.
Joseph y Edward Tetley empiezan a vender sal en Yorkshire, Inglaterra. Con el tiempo, incorporan el té a su surtido. Un buen paso adelante.
Los hermanos Tetley se trasladan a Cullum Street, Londres, a pocos metros de las salas de subasta de té. Hacia 1888 también establecen una oficina en América.
En la Exposición Mundial de St. Louis de 1904 una ola de calor obliga al hacendado de té Richard Blechynden a cambiar sus planes. En lugar de servir té caliente, le añade hielo. Esto causa tal sensación que a partir de entonces nace el té helado.
Un feliz accidente: Un comerciante de té de Nueva York llamado Thomas Sullivan envía muestras de té en pequeñas bolsitas de seda. Algunos clientes suponen que es para introducirla en la taza – y funciona.
Se inaugura en Londres la primera Lyons Corner House, cuyas camareras eran conocidas como ‘Nippies’ debido a su rápido servicio. Más de 60 años después, Lyons compraría Tetley.
En agosto de 1920, Benjamin Hirschhorn y su hermano Louis presentan una solicitud de patente en los EE.UU para el ‘paquete de té’. Está hecho con un tejido unido en la parte superior por un cordel con una etiqueta en el extremo que sirve como asa.
El representante británico de Tetley (Sr. T I Tetley-Jones) viaja a América y se trae de vuelta la idea de la bolsita de té.
Las primeras máquinas que fabrican las bolsitas de té son conocidas como las ’damas grises’ y eran capaces de producir 40 bolsitas de té por minuto para la exportación.
Tetley presenta la bolsita de té en Gran Bretaña por primera vez.
En esos momentos, las ventas de bolsitas de té Tetley se elevan a 5.000 toneladas al año
J. Lyons de Corner House adquiere Tetley. Se establece Lyons Tetley.
Tetley es la primera en lanzar las bolsitas de té redondas. Son especialmente aptas para los brebajes de té en jarra que cada vez eran más populares.
Los especialistas de Tetley son los primeros en crear la bolsa de té sin goteo. Lanzada por primera vez en Australia en 1994, actualmente es la favorita en Gran Bretaña, EE.UU, Francia, Rusia y Polonia.
Los 300 años de la Subasta de Té de Londres llegan a su fin. En sus inicios, el té se vendía mediante ‘el método de la vela’’. Se encendía una vela al principio de cada lote, y cuando se habían consumido un par de cm, caía inexorable el martillo.
En la actualidad Tetley ofrece infusiones herbales y de frutas, tés verdes y tés de especialidades además de sus clásicas bolsitas de té.
Cada semana, Tetley compra un millón de kilos de té, con los que se hacen innumerables tazas de té que se disfrutan por todo el mundo cada día.